Por José Gregorio Torres 

El caso del gas en Carache, sigue dando de que hablar, luego de que la municipalidad junto a los vecinos, solucionara la problemática sobre la ubicación de la planta distribuidora del gas y se lograra de una vez por todas, asumir lo importante qué es contar con esta planta en nuestra parroquia; sin embargo, se ha venido generando o derivando otra serie de situaciones que aunque muchos pudieran pensar que es una fijación por parte de quienes hacen el planteamiento con respecto a esta empresa, la realidad es otra y que obedece a la gran demanda que tiene este servicio como lo han venido manifestando en nuestra corresponsalía, varios ciudadanos afectados.

Así se ha venido comprobando a medida que las circunstancias se presentan, en principio, es una realidad que la planta distribuidora para Carache, es una necesidad, pero también es una necesidad considerar el tamaño y capacidad de respuesta que tiene en la actualidad la misma, pues ya se debería conocer cuántas libras o cantidades de gas se consumen en esta parroquia por estadísticas de consumo, lo que necesariamente obligaría a la empresa a considerar, si es necesario modificar la frecuencia con el que se suministra el gas en Carache, ampliar la capacidad ya instalada o colocar un surtidor de este servicio en cada parroquia de acuerdo a la demanda. Esta situación ha sido planteada por varios usuarios, quienes ya se han quedado sin el preciado combustible, teniendo que recurrir a otras empresas privadas, pero pagando un sobreprecio por el servicio. Por otra parte, la gente se queja de que dentro del local no se usan tapabocas ni nada que se le parezca, además de que se está obstruyendo el paso de la vía pública. Cuando se crean las inmensas colas por la cantidad de gente que se aglomera frente a la empresa.

Esto, en vista de que, en los últimos meses se han generado varios problemas en el surtidor de la empresa MATERAGAS en Carache, puesto que los usuarios se quejan de que cuando llega el gas al surtidor también llegan camiones cargados de bombonas de diferentes comunidades lejanas a esta parroquia, y al municipio, lo que genera que muchos pobladores locales se queden sin el servicio de gas, esto está generando molestia porque según estos como presunción, estarían pagando el gas con un recargo el cual no se sabe a quién beneficia si a la empresa o a los administradores, lo cierto es que ya se están creando incomodidades que pudieran ser solucionadas atendiendo las demandas de cada parroquia, bien con un surtidor propio en cada una, o ampliando la capacidad de la distribución en Carache, o sea una planta de mayor capacidad. Allí queda expuesto el problema, pero también la solución. Y queda de parte de los responsables darle respuesta a esta situación.

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