Por José Gregorio Torres
Justo a un año de haberse iniciado los trabajos de restauración del Templo San Juan Bautista de Carache, la cuadrilla 5.5 y todo el equipo dirigido por la abogada Dinelsy Rodríguez, bajo la dirección y responsabilidad del párroco presbítero Robert Alí Vásquez, se acercan a la conclusión de los trabajos. Estos, iniciados a mediados del año pasado, se han logrado satisfactoriamente en un 90% con el apoyo solidario de algunas personas y familias de la comunidad, quienes contribuyen con el pago de los obreros y la alimentación diaria del equipo técnico. Esto hace posible que dichos trabajos culminen próximamente, para satisfacción de los responsables y disfrute de quienes diariamente hacen vida activa en esta parroquia. En esta segunda etapa, iniciada el pasado mes de mayo, se incluyó la adecuación de los espacios internos del templo.


Según la abogada Dinelsy Benítez, la totalidad de los trabajos ha sido posible gracias a la amplia colaboración del joven empresario Renny Cañizales Azuaje, quien ha facilitado esta importante restauración. Los trabajos comenzaron con la limpieza de todas las áreas y la reposición de la pintura con material de óptima calidad, como lo exige esta majestuosa obra artística y arquitectónica. Siempre se ha respetado la originalidad de todos los ambientes y colores adaptados a este importante y principal recinto espiritual. La abogada Dinelsy también nos informa que se rescataron todas las lámparas (estilo araña) para garantizar un mínimo de veinte a treinta años más de vida útil, incluyendo la enorme lámpara votiva central. También se incluyó la reposición de pintura en todas las figuras y arabescos que conforman la decoración interna, abarcando la capilla del monumento o Sagrario, la capilla del calvario, las sacristías y los nichos.
La profesional agregó que aún quedan algunos detalles importantes, como la impermeabilización de algunas partes del techo que presentan filtraciones y que deben repararse para garantizar la durabilidad de los trabajos realizados. De igual manera, se incluyó en estos trabajos la adecuación y ambientación del Salón Múltiple de la Parroquia, el cual a partir de ahora llevará el nombre de Monseñor Ricardo Villegas, sacerdote que fue párroco de esta comunidad y a quien se debe la construcción de este espacio, tan importante para la vida laical de la iglesia. Esto incluye también la limpieza, reposición de pintura y decoración interna con algunos mensajes bíblicos, y por supuesto, la identificación del salón y el epónimo que a partir de ahora lo identificará como un sentido reconocimiento al sacerdote. La informante finaliza diciendo que posiblemente los trabajos se extiendan unas dos semanas más, considerando algunos remates pendientes, pero ya se puede decir que la cuadrilla 5.5 ha cumplido con el cometido de restaurar íntegramente el Templo San Juan Bautista. No ha sido fácil; aún se necesita colaboración para cancelar a los obreros, a quienes se les está pagando —como se ha hecho desde que se iniciaron los trabajos— con aportes de algunas personas conscientes de la importancia de este sacrificio que ha significado dos años dedicados a esta noble tarea. ¡Ojalá sean más quienes se sumen a colaborar en esta etapa crucial y dar por concluida la restauración!