Por Luisana Mejía | El Impulso
El Papa León XIV se dirigió este lunes a los fieles venezolanos congregados en Roma, un día después de las históricas canonizaciones de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles. Su mensaje se centró en la importancia de tomar el ejemplo de los nuevos santos para abordar los desafíos cotidianos de la vida.
En sus palabras dedicadas a los peregrinos, el Santo Padre recordó el contenido de una carta enviada por los obispos de Venezuela. En ella se solicitó que los nuevos santos se conviertan en «un fuerte estímulo para que todos los venezolanos se congreguen y sepan reconocerse como hijos y hermanos de una misma Patria».
Santidad en la vida cotidiana y el respeto al prójimo
El Pontífice explicó que la relevancia de estas dos figuras radica en que fueron «personas muy semejantes a nosotros, que vivieron enfrentando problemáticas que no nos son extrañas». Por lo tanto, su ejemplo debe servir para demostrar que los problemas pueden ser afrontados siguiendo sus pasos.
El Papa instó a los fieles a replicar la actitud de servicio y fraternidad de José Gregorio Hernández y la Madre Carmen. Subrayó que, al igual que ellos, «quien vive a mi lado […] está llamado a la misma santidad, y por ello debo verlo, ante todo, como un hermano al que respetar y al que amar».
León XIV concluyó su mensaje animando a los venezolanos a compartir el camino de la existencia, a sostenerse mutuamente en las dificultades y a construir juntos el reino de Dios con alegría.