Por Alejandra García | El Impulso
Una investigación pionera llevada a cabo por científicos de la Universidad de Cambridge ha revelado una sorprendente conexión: los genes que rigen ciertos comportamientos en los perros de raza golden retriever también están asociados con características psicológicas en las personas, como la ansiedad, la depresión y la inteligencia.
El estudio, publicado en la revista Actas de la Academia Nacional de Ciencias, es el primero en su tipo en establecer un paralelismo genético tan claro entre ambas especies.
La ventana a las emociones caninas
El equipo de Cambridge analizó el código genético de 1.300 golden retrievers y cotejó los datos con los perfiles de comportamiento de cada animal. Estos perfiles se obtuvieron a través de cuestionarios detallados completados por los dueños de las mascotas.
El análisis permitió identificar genes específicos que influyen en rasgos caninos como:
- Adiestrabilidad
- Nivel de energía
- Miedo hacia extraños o hacia otros perros
- Agresividad hacia otros perros
Al comparar sus hallazgos con estudios similares en humanos, los investigadores descubrieron que doce de los genes identificados en los golden retrievers también son clave en las emociones y el comportamiento humano.
«Los hallazgos son realmente impactantes: proporcionan evidencia sólida de que los humanos y los golden retrievers comparten raíces genéticas para su comportamiento. Los genes que identificamos influyen con frecuencia en los estados emocionales y el comportamiento de ambas especies», afirmó la doctora Eleanor Raffan, líder del estudio en la Universidad de Cambridge.
Ejemplos de genes compartidos
La investigación destacó ejemplos concretos de esta conexión:
- Gen PTPN1: Se relacionó con la agresión hacia otros perros en los golden retrievers y, en humanos, se asocia con la inteligencia y la depresión.
- Una variación genética vinculada al miedo a otros perros en los golden retrievers también influye en la tendencia de los humanos a preocuparse excesivamente o a tener un alto rendimiento educativo.
- Gen ROMO1: Asociado a la adiestrabilidad en los golden retrievers, se vincula en personas con la inteligencia y la sensibilidad emocional.
Implicaciones para mascotas y dueños
Los autores del estudio señalan que estos descubrimientos pueden transformar la manera en que los dueños se relacionan con sus mascotas, ofreciendo una comprensión más profunda de sus necesidades emocionales.
- Mejor comprensión: Ayudará a los dueños a entender que comportamientos percibidos como «malos» pueden ser en realidad una manifestación de angustia o estrés impulsado por predisposiciones genéticas.
- Entrenamiento y cuidados adaptados: Sabiendo que la genética influye en el comportamiento, el adiestramiento y el cuidado pueden adaptarse mejor. Por ejemplo, la asociación del gen ROMO1 con la adiestrabilidad sugiere que el factor emocional es clave en la educación canina.
- Atención veterinaria: La identificación de un gen que vincula el miedo canino con la ansiedad humana sugiere que los tratamientos, como ciertos medicamentos para reducir la ansiedad, podrían ser efectivos para ayudar a los perros con comportamientos basados en el miedo.
El estudio se basó en el análisis de datos de comportamiento de 1.300 perros, provenientes del «Golden Retriever Lifetime Study», y representa un avance significativo en la comprensión de la base genética compartida de la emoción y el comportamiento en los mamíferos.
