Por José Gregorio Torres
Cumpliendo con la convocatoria hecha a través de las redes sociales por la líder María Corina Machado y de su entorno político, para una jornada de oración con el motivo de pedir por Venezuela, en todos los templos y capillas a lo largo del país. Este domingo 21 de julio, cristianos católicos, se congregaron en el templo de San Juan Bautista en torno a la imagen de nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela, y el tricolor nacional, para que en esta jornada de Oración el pueblo católico expresara su fe. La actividad inició con la celebración de la Eucaristía a las 6:00 pm y luego vigilia de oración por Venezuela, donde se pidió una vez más a Dios y a la Virgen de Coromoto, patrona de nuestro país, para que el 28 de julio la elección presidencial se realice en paz, justicia y reconciliación. Pues estamos viviendo momentos en que el ambiente electoral se ha tornado contrario a lo que debe ser una fiesta democrática, donde los ánimos y los mensajes han subido de tono y pintando y augurando de alguna manera posibles situaciones ajenas a lo que es el sentir y expresiones del pueblo venezolano.
En tal sentido estos grupos que hoy representan el sentir de una gran mayoría del pueblo venezolano, han considerado propicio para devolverle un poco de paz a la contienda y que sea el poder de la fe y la oración los que predominen en lo que debe ser un ambiente alegre festivo en el que todos los venezolanos se suman y que de una vez por todas retorne la cordura y la sindéresis en el pensamiento y acción de nuestros gobernantes y políticos. Así fue que un numeroso conglomerado carachense, atendió el llamado a esta jornada de oración, siendo Carache tradicionalmente pueblo de doctrina y de reconocidos aportes a la fe y a la democracia. Luego de la celebración de la misa, nuevamente el sacerdote Robert Ali Vásquez, encabezando la vigilia de oración, realizó por segunda vez la oración de Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, pidiendo por la superación de estos momentos difíciles que vive la patria.
Con esta actividad se reafirma sin lugar dudas nuestra fe católica y la convicción de que se busca un ambiente de paz y de convivencia, más cuando se está celebrando con gran júbilo los 225 años de la consagración canónica de Venezuela al Santísimo Sacramento del altar, lo que hace que nuestra tierra bendita este en este momento preparada para recibir lluvia de gracias por parte de nuestra Madre Iglesia Católica. La historia de Venezuela lo relata, pues siempre en momentos de desgracias se ha recurrido a la oración, a la fe y a los milagros y que no en balde le han otorgado a Venezuela en el mundo, ser llamada Tierra de Gracia y morada muy especial del Espíritu Santo.
