Por Marcos Álvarez
Hablar de este diminuto personaje es transportarse a la época de nuestra infancia, cuando a los niños nos asustaba con sus ocurrencias. Con el pasar del tiempo fuimos creciendo y nos dimos cuenta de que, a pesar de su estatura, pequeña de tamaño, poseía un gran corazón noble y generoso con todos.
Pirinolo, nuestro personaje del día de hoy, nació en el páramo de La Concepción, y al no tener partida de nacimiento, se desconoce con exactitud su edad, era el último de 6 hermanos. A este personaje siempre lo recordamos en el extinto negocio de la señora Rita, frente a la plaza Bolívar, por la calle Sucre, siempre esperando que llegará Sivira para salir a repartir el periódico. Pirinolo era también quien le hacía los mandados a la señora Rita, ya que con estas actividades era que se ganaba el sustento.
En estos oficios de hacer mandados, su eterno rival siempre fue Luisito, el que hacía los mandados donde Rigoberto Davila, por lo que cada vez que podían se peleaban, siendo esta una pelea muy pareja, ya que los dos eran de igual tamaño.
Pirinolo, fue un ser maravilloso que vino a este mundo a cumplir con su misión de servir a los demás sin esperar nada a cambio, siempre se le veía alegré y dicharachero como buen carachero que era, lamentablemente Pirinolo se nos fue de este mundo un 18 de febrero del 2008, por lo cual desde este espacio de la palabra deseamos paz a su alma, que estamos seguros alcanzó, ya que siempre fue un ser lleno de inocencia y bondad.
