Por José Gregorio Torres.
Por segunda vez retomó el caso de la terapeuta Anyeli Rodríguez Delegado, una Joven madre Carachera, que habiendo antes apostado a su país Venezuela, se vió en la necesidad de renunciar a su trabajo en el Ministerio del Poder Popular para la Educación, donde se desempeñaba como obrera en el Liceo Juan Antonio Román Vallecillos de Carache, cuando hace cuatro años tomó la difícil determinación de dejar atrás a su esposo, hijo y madre, para marcharse a Ecuador en busca de una mejor vida, es entonces cuando comienza la dura travesía en la que tubo la oportunidad de compartir y vivir experiencias para ella inolvidable, experiencias que le sirvieron de aprendizaje para lo que le tocaría vivir en esas tierras desconocidas, pero donde tenía claras sus metas, lograr preparase profesionalmente para servir, y así lo hizo pues en estos 4 años la joven madre Anyeli, ha logrado superar la cuesta y hoy, por hoy se desempeña como toda una fisioterapeuta profesional, profesión que por su carisma y dedicación, le permite hoy considerarse en medio del hecho de ser una emigrante, una joven madre satisfecha y exitosa.
Anyeli , no es una mujer que le ambicione algo más allá de lo que Dios le permite tener, por lo que su dedicación, responsabilidad y profesionalismo en su trabajo, le ha hecho ganarse la confianza de quienes le han encomendado, la responsabilidad de contribuir con la salud donde se encuentre, y es así como esta joven profesional, cumpliendo con todas las exigencias del sistema de salud del país que la acoge, forma parte de esas buenas personas que día a día dan todo de si para garantizar la estabilidad física y emocional de sus pacientes, quienes han visto en esta joven tratante, un ser humano noble y desprendido, pues aso es Anyeli, una embajadora de los Caracheros en la hermana República de Ecuador, donde hoy presta sus servicios profesionales, junto a un grupo de instituciones privadas que le brindan la oportunidad de ofrecer sus servicios y atenciones a los mas necesitados del Ecuador.
En reciente contacto que hicimos con Anyeli tuvimos la oportunidad conocer de sus últimos trabajos realizados y pudimos localizarla en la comunidad indígena de Pujilí la cual se encuentra a 8 horas aproximadamente de la capital Guayaquil, una comunidad de baja temperatura a la que como autentica carachera se adapta con una buena chamarra ecuatoriana, sin embargo, nos expresó que en algunos momentos le ataca la nostalgia por tener a sus seres queridos tan lejos, y expresa: «como extraño sobre todo a mi Hijo Daniel Román a mi madre Lisbeth Delgado a mi abuela Graciela y a Williams Román padre de mi hijo, quien está haciendo de papá y mamá, mientras yo estoy por aquí para ellos, mis bendiciones, pero por otra parte, puedo decirles que aquí somos como una familia, tanto el personal que prestamos servicio, como los pacientes , eso me hace sentir en gran modo como si estubiera en casa. Pero espero pronto regresar a mi país Venezuela y en especial al pueblo donde tengo mi familia y el que extraño tanto, Carache.»
Asi Culminamos este breve contacto con Anyeli, deseándole lo mejor y que continúe en esa gran obra como es devolverle la salud física a nuestros hermanos Ecuatorianos.
