Por José Gregorio Torres
Ante los rumores sobre la posible remoción de la imagen de la Virgen del Rosario para convertir la placita de la Urbanización El Rosario en una cancha, la mayoría de los habitantes serios y responsables que hicieron posible este espacio cívico en conjunto con la municipalidad, y el cual se cristalizó el 7 de septiembre de 2008, con el apoyo de los presbíteros Francisco Linares y Edesio Sáez, siendo alcalde del municipio Sogel Sallán, queremos manifestar nuestro rechazo. Este espacio vino a convertirse en un lugar armónico donde se conjugan el esparcimiento, las mejoras ambientales y la religiosidad popular. Todo esto hizo posible que se consolidara como un espacio que humaniza y permite diferentes expresiones, donde la comunidad de El Rosario se ha sentido orgullosa de recibir cada año no solo a nuestro Santo Patrono, sino también de celebrar el día de nuestra patrona, la Virgen del Rosario. ¡Solo el hecho de pretenderlo es una falta de respeto a la propia comunidad!

Este rumor lleva tiempo esparciéndose, pero hasta el presente no ha encontrado eco en las personas y familias que lucharon durante muchos años para que se consolidara como proyecto principal de esta populosa comunidad. Por lo que, a estas alturas, volver a escuchar estos rumores alentados por algunos que se han dado a la tarea de apoyar la idea de convertirla en una cancha, cosa que no tiene ni tendrá consenso, es inaceptable.


La parroquia ya cuenta con una cancha pública, además de que las medidas reglamentarias para ello no se cumplen en este lugar. Por otra parte, solo son aspiraciones carentes de lógica. Sería importante que el Consejo Comunal convoque a toda la comunidad para tratar este punto, en el cual debería participar también representantes de la municipalidad, pues se trata de un bien y un espacio de utilidad pública, el cual no puede ser cambiado de uso sin el consenso de todos los involucrados.
Toca ahora esperar a que las autoridades, tanto el Consejo Comunal como la municipalidad, se manifiesten, porque fueron muchos años y esfuerzos los que se requirieron para lograr consolidar este hermoso proyecto, el cual hoy más que nunca debe ser protegido y defendido por quienes tenemos conciencia de lo que significa la Placita de la Virgen del Rosario. La municipalidad hizo una inversión importante a solicitud de la misma comunidad. Además, cambiar el uso de un terreno que fue donado para este fin debe ser respetado, y eso no debería estar en discusión. Pero es importante que, bajo asamblea y en acta, quede claro que la comunidad no permitirá que se remueva la imagen del lugar donde fue entronizada e inaugurada con todo el protocolo que ello amerita. La comunidad espera que se respete este principio.
Cortesía de José Gregorio Torres.