Por Ing. Carlos Lozada

La frase «Dime con quién andas y te diré quién eres» resuena con fuerza en el ámbito de la gestión municipal, especialmente en comunidades pequeñas como Carache, donde todos nos conocemos y las relaciones personales son un reflejo directo de la ética y los valores que guían a nuestros líderes. En este contexto, la elección de un alcalde no solo se trata de la figura del candidato, sino también del equipo que lo rodea. La capacidad y la solvencia ética de quienes acompañan a un líder son cruciales para el éxito de su gestión.

Un alcalde que se rodea de personas competentes y de reconocida integridad está construyendo un camino sólido hacia el desarrollo y el bienestar de su municipio. Las decisiones que se toman en el día a día, así como las políticas públicas implementadas, están profundamente influenciadas por el carácter y la calidad moral de quienes forman parte del equipo de gestión. En este sentido, es fundamental que los ciudadanos reflexionen sobre las conexiones y relaciones que los candidatos han cultivado a lo largo de su trayectoria.

En Carache, donde todos tenemos claro quién es quién, el contexto es particularmente revelador. Las obras realizadas, los compromisos cumplidos y la transparencia en la gestión son indicadores que nos permiten evaluar la capacidad de un candidato. Cuando se acerca el momento de votar, cada uno de nosotros debe considerar no solo las promesas individuales del candidato, sino también las personas que lo respaldan. ¿Son dignos de confianza? ¿Tienen un historial ético que respalde su compromiso con la comunidad?

El 27 de julio se presenta como una fecha crucial para Carache. El panorama es claro: un presente de trabajo arduo y resultados tangibles se enfrenta a un pasado que desea regresar. Aquellos que buscan volver al poder lo hacen con la intención de culminar un proyecto inconcluso que, en su momento, dejó más dudas que certezas. Sin embargo, la memoria colectiva del pueblo no olvida. La historia reciente nos enseña que los cambios significativos requieren tiempo y esfuerzo, y que un regreso al pasado podría significar retrocesos en el progreso logrado.

Es vital que los votantes consideren el acompañamiento de los candidatos en este proceso electoral. La gestión municipal no se construye en solitario; es un esfuerzo colectivo donde cada voz y cada decisión cuenta. Al mirar hacia el futuro, debemos preguntarnos: ¿quiénes son las personas que están dispuestas a trabajar por el bien común? ¿Qué valores promueven? La respuesta a estas preguntas será determinante para el rumbo que tomará Carache en los próximos años.

La gestión municipal es un reflejo directo de las relaciones que cultivamos y de los valores que defendemos. «Dime con quién andas y te diré quién eres» no es solo una frase popular; es un principio que debe guiar nuestras decisiones electorales. Al votar, recordemos que estamos eligiendo no solo a un alcalde, sino también a un equipo que tiene el potencial de transformar nuestro municipio. En este camino hacia las elecciones, mantengamos en mente la importancia de rodearnos de personas competentes y éticamente sólidas. Solo así podremos construir un Carache más fuerte y próspero para todos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *