El sacerdote, durante su ministerio, se destacó por su valentía al denunciar injusticias y por su cercanía con los más necesitados. Lo declararon persona no grata en instalaciones militares tras alzar su voz en defensa de jóvenes detenidos

Por El Nacional

El cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas, informó este lunes el fallecimiento de monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, obispo emérito de la Diócesis de San Cristóbal, quien dedicó su vida al servicio pastoral, la defensa de la justicia social y la formación del clero en Venezuela.

“Hoy, en la memoria de San Juan María Vianney, padre de los sacerdotes, despedimos con profundo dolor a un hombre grande y luchador, pastor entregado y testigo fiel del Evangelio”, expresó Porras en sus redes sociales.

“Que el Señor lo reciba en su reino eterno, y que María Santísima mire con ternura el amor que siempre tuvo por sus hijos”, agregó.

Monseñor Mario Moronta, reconocido por denunciar las injusticias

Mario Moronta nació en Caracas el 10 de febrero de 1949. Lo ordenaron sacerdote en 1975 y fue nombrado obispo en 1990 por el papa Juan Pablo II.

Desempeñó funciones como obispo auxiliar de Caracas, obispo de Los Teques y como titular de la Diócesis de San Cristóbal desde 1999 hasta su retiro en 2024.

Durante su ministerio, se destacó por su valentía al denunciar injusticias y por su cercanía con los más necesitados, según perfiles oficiales. Lo declararon persona no grata en instalaciones militares tras alzar su voz en defensa de jóvenes detenidos.

También ocupó el cargo de primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Su legado pastoral incluyó la promoción de la sinodalidad y el fortalecimiento del trabajo del clero.

Aunque en sus inicios tuvo acercamientos con el fallecido presidente Hugo Chávez, se convirtió en un crítico abierto del régimen chavista en años posteriores.

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