Por José Gregorio Torres
Con la finalidad de reconocer la labor del presbítero Monseñor Ricardo Villegas, el salón de usos múltiples de la parroquia San Juan Bautista de Carache, y por disposición del Padre Robert Alí Vásquez, a partir de ahora llevará el nombre de este importante pastor de la Iglesia Católica. Hace aproximadamente treinta años, Monseñor Villegas fue nuestro guía espiritual. El pueblo católico de Carache le debe varias obras de importancia para la parroquia y, espiritualmente, para sus feligreses. Una de ellas fue la consecución del salón parroquial, los nichos y algunas repisas internas del templo, que permitieron mayor comodidad y un mejor mantenimiento para la gran cantidad de imágenes que la parroquia posee para la veneración de todos.


Hoy, luego de culminar la segunda y última etapa de la restauración del templo, con la colaboración de un gran número de personas y familias, y a cargo de la Cuadrilla 5.5, también se realizaron trabajos de ambientación en este importante espacio. Este lugar es fundamental para las cofradías y corporaciones de la parroquia, como la del Santísimo Sacramento del Altar, la de San Juan Bautista y la de la Asunción, así como para los grupos de catequistas y demás cofradías. El salón de usos múltiples estrena un nuevo ambiente, decorado con pinturas alusivas a estas organizaciones, aprovechando para hacer un reconocimiento y homenaje a ese gran pastor de nuestra iglesia católica, como lo fue el presbítero Monseñor Ricardo Villegas.

Está previsto que en los próximos días se realice un modesto acto en el que nuestro párroco y guía espiritual, el presbítero Robert Alí Vásquez, procederá a dar una bendición muy especial para dar por concluidos los trabajos del templo y la ambientación del salón parroquial. Como se ha mencionado, a partir de ahora, el salón llevará el nombre de Monseñor Ricardo Villegas, como un sentido reconocimiento y homenaje a quien, durante varios años, fue el guía espiritual del pueblo de Carache. Consideramos que es un homenaje bien merecido por los aportes materiales y espirituales que este santo sacerdote le dio a nuestra parroquia durante su estadía entre nosotros. Que este recordatorio sirva también como una palabra de agradecimiento personal de quien escribe esta nota, por haber recibido de Monseñor Ricardo Villegas grandes consejos y enseñanzas.
Paz a su alma.