Por Javier Lugo
En las cercanías del histórico Puente Gómez, en la carretera trasandina, se erige un hito geográfico y cultural de profundo valor para la memoria local del municipio Carache: la Piedra del Preso. Esta formación rocosa, visible para todos los que transitan la vía, es la depositaria de una de las leyendas más perdurables y significativas de la región.
La historia oral, transmitida por generaciones, sitúa la leyenda en el contexto de la dictadura del General Juan Vicente Gómez. El relato se centra en un prisionero de los muchos que trabajaban en la construcción de la trasandina, al que se le ofreció una oportunidad de libertad a cambio de una tarea que se creía imposible: mover una pesada piedra y asegurarla en una posición dominante en la ladera de la montaña.
El valor histórico de la Piedra del Preso reside precisamente en su conexión con este periodo represivo de la historia venezolana y cómo la comunidad la adoptó como un símbolo. La leyenda culmina con el éxito del preso, quien, utilizando ingenio y una voluntad inquebrantable, logró asegurar la roca con una guaya, ganando su indulto y dejando una marca física e indeleble en el paisaje de Carache.
Este monumento natural y artificial es considerado por los habitantes de Carache como un símbolo de la tenacidad del espíritu humano ante la adversidad y sirve como un recordatorio mudo de la lucha por la libertad y la resistencia durante el gomecismo.
La historia de la Piedra del Preso forma parte integral de la identidad de Carache, siendo narrada en escuelas y reuniones familiares, y manteniendo viva una lección de perseverancia que trasciende el tiempo.
Información Local: La Piedra del Preso se ubica sobre una de las laderas que descienden hacia el área del Puente Gómez, sobre la carretera que conecta con la población de Carache.
